"En un castillo de Aragón,
había un dragón,
comía lo que encontraba
y todo lo destrozaba.
Dos ovejas cada día,
aquel dragón se comía,
el dragón era un tragón
y con todas acabó.
A la princesa yo me como,
que es hermosa y muy sabrosa.
San Jorge a caballo llegó
y a la princesa rescató.
En la boca del dragón
una lanza le clavó.
Donde cayó el dragón,
una rosa floreció."
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